Los Villalurenses nos encontramos a diario en la plaza Ejercito de Los Andes, un punto de referencia en el barrio, la misma se encuentra ubicada sobre la manzana delimitada por la Avenida Rivadavia y las calles Albariño, Ramón Falcón y Corvalán. Esta plaza tiene una historia la cual nos dice que fue durante la intendencia de Arturo Goyeneche cuando fue sancionada un día 27 de diciembre de 1938 la ordenanza Nº 10058 (BM 5363) que le otorgó el nombre con la cual la conocemos en la actualidad, la razón de tal designación obedece a que fue el Ejército de Los Andes el instrumento que logra la liberación de Chile y Perú y por tanto la emancipación sudamericana del dominio español, inaugurada un día 20 de agosto de 1939 se convirtió con el tiempo en un lugar de reunión entre los vecinos quienes disfrutan a diario de ese espacio verde junto a su arbolada, con los juegos para los mas chicos y las diferentes actividades que se realizan en ella. Cuando la recorremos podemos observar dos esculturas: la primera de ellas un busto en homenaje al General José de San Martín obra del escultor Blas Santiago Gurrieri, del año 1969, la segunda es una escultura realizada por Edme-Anthony Nöel, en el año 1906,la cual es conocida con el nombre de “El Progreso” o “El genio protegiendo a la ciudad”, evidentemente a la plaza Ejército de Los Andes le falta algo muy importante que esta vinculado a su propia identidad, un mural con la imagen de la Bandera del Ejército de Los Andes.
En la vida se afirma que el pensamiento precede a la acción, pues esta es una idea que nació en la Asamblea Barrial de Villa Luro, la cual nos habla sobre la necesidad de realizar un mural en homenaje a la Bandera del Ejército de Los Andes, teniendo en cuenta que se cumplen doscientos años de su creación, una actividad que se realizaría con la intervención de los docentes y alumnos de las escuelas de artes de las Comuna 10 y 9 de la ciudad , una iniciativa que de concretarse sería de gran importancia para nuestro barrio y la ciudad de Buenos Aires.
Tal vez para resaltar lo trascendental de este acontecimiento es necesario recordar un poco la historia de la bandera, para ello debemos ubicarnos en ese momento histórico y pensar lo siguiente:
Que fue en Mendoza donde el General San Martín organizó prácticamente de la nada un ejército para poder enfrentar a la corona española, que intentaba recuperar a sangre y fuego sus colonias. Una vez conformado el mismo es cuando surgió la necesidad de crear una bandera que le diera identidad. En una cena de Navidad de 1816, es cuando el Libertador desafió a su mujer y a cuatro de sus amigas a confeccionar una bandera antes del 5 de enero. Las damas que la historia recuerda como “las Patricias Mendocinas” aceptaron ese desafío, sus nombres fueron: Margarita Corvalán, Dolores Prats de Huisi, María de los Remedios de Escalada, Mercedes Alvarez y Laureana Ferrari de Olazábal. Ellas juntaron el dinero y compraron la tela para realizarla, el ferviente patriotismo de aquellas damas las llevó a cumplir a tiempo con el objetivo antes mencionado. El 5 de enero de 1817 en la Iglesia Matriz se lleva adelante la bendición y jura de la bandera del Ejército de los Andes, proclamando a la “Virgen del Carmen de Cuyo como Patrona y Generala del Ejército de los Andes”, aquel estandarte de libertad cruzaría la cordillera de Los Andes derrotando en su camino a todas las fuerzas realistas, encendiendo de tal manera la chispa libertaria que daría surgimiento a naciones que hoy sentimos como hermanas.
Que para comprender los valores del ejército de Los Andes deberíamos mencionar al respecto el Código de Honor del mismo que entre sus disposiciones establecía :
“La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene. La tropa debe ser tanto mas virtuosa y honesta, cuanto es creada para conservar el orden, afianzar el poder de las leyes y dar fuerza al gobierno para ejecutarlas y hacerse respetar de los malvados que serían mas insolentes con el mal ejemplo de los militares. Las penas aquí establecidas y las que se dictasen según la ley serán aplicadas irremisiblemente: sea honrado el que no quiera sufrirlas, la Patria no es abrigadora de crímenes.”
Estos antecedentes se convierten en los motivos para realizar un justo y merecido homenaje a la bandera del ejército revolucionario, en el año del bicentenario de la declaración de la Independencia Nacional y también del centenario del nacimiento de la democracia en el país.
Al respecto la Asamblea Barrial de Villa Luro decidió invitar a la Agrupación Confluencia Comunal de Liniers a este proyecto quienes aceptaron de inmediato la propuesta y juntos comenzaron a trabajar en el tema, en donde es necesario la sanción de una ley, fue entonces que a partir de los mecanismos de la democracia participativa se dio intervención al legislador Gabriel Fuks quien procedió a dar inicio el día 26-07-2016 en la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a los expedientes Nº 2258 por el mural y el Nº 2257 por la placa evocativa. Al propio tiempo resulta muy importante la convocatoria a la participación de los vecinos junto a las diferentes organizaciones sociales en esta tarea, en ese sentido pueden comunicarse con la Comisión Barrial por el Bicentenario Villa Luro, en la siguiente dirección: www.facebook.com/ Comisión Barrial por el Bicentenario Villa Luro
Jorge Luis Santiso
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