Organizado por la Casa de Historia y Cultura de Mataderos,  institución presidida por la  prestigiosa escritora,  Amalia Olga Lavira, el  18 de abril pasado y con motivo de conmemorarse el 128 º aniversario del barrio de Mataderos, se llevó a cabo la ceremonia del cambio de Bandera del Mástil de  la Plaza Salaberry de la  Av. Juan Bautista Alberdi 6294.  

Si bien el acto  estaba programado  desde mayo del año pasado cuando la Dirección del Monumento Histórico Nacional a la Bandera, de la ciudad de Rosario,Pcia. de Santa Fe,  le entregó a la Sra.  Lavira , una Bandera de la Nación Argentina que fue  izada en el Mástil Escolta de dicho munumento.  Asistieron al acto,   escuelas, instituciones barriales, iglesias, comerciantes y vecinos.

Sobre la ceremonia escribió Amalía Olga Lavira, quien también fue durante muchos años la editora de la Revista La Vida Lunfa, autora de  varios libros, Vicepresidenta de la República de Mataderos y  declarada en el año 2006 Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires: “ 

 Estaba nublado, quieto, casi silencioso, algo fresco... Primero llegaron los representantes de la Escuela N° 20 D.E. 20 luciendo blancos delantales con su abanderado y escoltas y la Sra. Directora; al rato, por un extremo de la cuadra, desde la esquina y de la vereda de enfrente, los alumnos del Instituto Megly también con abanderados y delegación, directivos  y docentes; a la vez, llegaban desde la Escuela Infantil N° 6 D.E. 20, los niños pequeños de las salas "mayores" con la nueva Bandera extendida, tomada por los lados a todo lo largo con sus manitos inocentes. Cruzaban la plaza rodeados de palomas, zorzales, horneros, gorriones, loros y el verde de árboles y arbustos; pisaban la veredita abrazada por el césped mientras avanzaban acompañados por las maestras jardineras, padres y familiares (a quienes se los veía muy orgullosos y sonrientes). La plaza Salaberry entonces, sin distinción de privados o estatales, adolescentes o pequeños, colores y no colores, estalló de celeste y blanco con un sol de oro iluminándolo todo y, ya no hubo niebla, ni frío ni silencio. Los esperábamos integrantes de Instituciones matadereñas, vecinos, amigos que se unían al ver la fiesta, el homenaje al barrio, al mismo desaparecido Hospital Salaberry ya que ese, es su Mástil, a la Azul y Blanca; no éramos muchos, no...A la derecha, la Juan Ramón Jiménez, a la izquierda el Megly, en el centro los chiquitos de la "Salaberry", por aquí y por allá, detrás de los celulares sacando foto tras foto "los ciudadanos", los que todavía y a Dios gracias honran (honramos) nuestros símbolos patrios. Y se arrió con respeto la Bandera que estuvo durante años, y se izó la flamante llegada desde su cuna y se la floreó con deleite inmenso y se cantó, "a capella" el Himno Nacional Argentino y gritamos muy fuerte un !VIVA LA PATRIA! y nos saludamos felices de haber cumplido con la misión que seguramente nos ha sido encomendada porque por algo las cosas pasan, por algo viajamos a Rosario, Santa Fe, por algo conocimos sin plan alguno y dialogamos con el Director del Monumento y por algo al interiorizarse de nuestro accionar durante 25 años nos ofreció la Bandera de Flameo. Ah, no hubo ningún discurso, hubo miradas, sonrisas, voces unidas en el canto, en el grito, aplausos, unión fraternal y patriótica, sólo eso, ¡la pucha con "sólo eso"!, ¿no?. Creo que los escolares asistentes guardarán para siempre el momento vivido, fueron convocados nada menos que para elevar bien alto a su representante en el mundo entero, el propio latir de ellos, de sus padres y abuelos y de sus hijos y nietos futuros, fueron convocados para honrar a su bandera nacional llegada desde la orilla del río  Paraná en donde fuera izada por primera vez... "salve argentina bandera azul y blanca, jirón del cielo en donde impera el sol, tú la más noble....".

El mástil de la Plaza Salaverry  es lo único que quedó del antiguo Hospital que llevaba ese nombre y en 1992, a partir de una iniciativa de José Roberto Mercado quien fuera el esposo de Amalia Lavira, en representación de la Casa de Historia y Cultura de Mataderos y junto a  otras instituciones barriales, se decidió ponerlo en valor , desde ese momento se han conmemorado allí,  los aniversarios  del barrio y todas las fiestas patrias, al respecto dice Lavira : “ Eran épocas de mucha participación vecinal, había muchas instituciones barriales, las celebraciones que hacíamos eran realmente multitudinarias”.

En cuanto a la bandera escolta que este año se izó Lavira nos cuenta : “ En el año 2016 viajé a Rosario y cuando visité el Monumento Histórico Nacional de la Bandera un grupo de alumnos catamarqueños estaban jurando y me acerqué al Director del Museo y le conté cómo la institución que presido, junto a muchas otras, habíamos recuperado el mástil del Hospital Salaverry y ahí y luego de un intercambio de notas  me donaron la bandera de flameo que es la escota del mástil principal en Rosario y  a la que  personalmente fui a buscar en un segundo viaje a esa ciudad y es la que con mucho orgullo izamos el 18 de abril pasado”.

 

 

¡Che, barrio!

¡Che, barrio! Confidente mío.

Lugar de los días

de mis sueños niños.

jRioba con historia...!

Con paredes rotas,

con potreros limpios,

con mil mariposas...

Y esa voz de madre

que gritaba...jcosas!

 

¿Te acordás,

che, barrio,

de las campanillas

azules y blancas...

de la manzanilla,

y de las naranjas?

¿Te acordás?   Yo era…

La mas varonera,

la que por las tardes

saltaba rayuelas,

subía a los arboles,

robaba las flores,

tocaba los timbres,

corría carreras

 

¿Te acordás,

che, barrio,

cuando en nochecitas

quemábamos leña,

dorábamos papas,

contábamos cuentos

y no había guerras?

¿Te acordás entonces

en aquel septiembre

que estrené en tu tierra

los tacones altos

y busque una estrella?

jCuantas fantasias...!

iCuantas ilusiones...!

jPero siempre aqui,

sobre tus veredas!

 

Che, barrio...

¿Me escuchas ahora

que ya estoy tan vieja

que morir me siento

en mi linda casa

de portón y rejas?

¿Me escuchás?

jMorirme quiero

recordando alegre

tantas tardes de esas!

 

iChe, barrio...!

¿Me escuchás?

 

Del libro "Buenos Aires en verso y chamuyo" 1991