Linea Oeste

Prostíbulo con migrantes explotadas fue clausurado en Liniers

12/05/2018
Prostíbulo con migrantes explotadas fue clausurado en Liniers

La trata de mujeres sigue en pie en el barrio de Liniers. Fue inspeccionado un prostíbulo que simulaba ser una casa de masajes. Allí eran sometidas diez mujeres, entre ellas de nacionalidad paraguaya y una sin documentación lo que configura el delito de trata de personas.

En Liniers la mafia de la trata y explotación sexual no se rinde y sigue en pie. Aunque ha recibido importantes derrotas con el cierre de los prostíbulos más conocidos y antiguos (como el ubicado frente a la estación de ómnibus llamado Mi Refugio o el caso de Carhué y Rivadavia o en José León Suárez casi  Rivadavia).

Las denuncias realizadas por los vecinos junto a la iglesia y coordinados con la ONG Alameda provocó que se retiren de la visibilidad que antes ostentaban sin tapujos sobre la propia avenida Rivadavia, y sin temer a la propia policía como cuando se instalaron frente al destacamento policial de Rivadavia y General Paz o en los alrededores del santuario de San Cayetano.

Por eso es que los prostíbulos están en algunos casos corridos del centro comercial.

“Lola y Barby” es el título de un volante a color con un sugerente trasero de una mujer, con un número de celular, aclarando que es ambiente climatizado. Este volante es pegado por empleados de esta mafia de la trata y prostibularia a lo largo de la zona comercial.

Cualquiera que llamaba, haciéndose pasar por cliente/prostituyente,  descubre que no eran dos mujeres solas ejerciendo la prostitución (que vale aclarar la ley no penaliza a la prostitución por cuenta propia),  por cuenta propia como falsamente anunciaba el volante.

Por el contrario se montó una tenebrosa red de trata y explotación sexual de mujeres argentinas y migrantes.

Por teléfono con total impunidad informaban las tarifas de cada sometimiento, la cantidad de mujeres, si vendian alcohol, si se podía consumir drogas, si estaban las 24 horas sometidas y demás consultas que demuestra la operatoria del prostíbulo en Lisandro de La Torre 985.

El ingreso a este prostíbulo era por la puerta blanca a la derecha del supermercado, en el primer y segundo piso.

Fue el 12 de abril que se realizó una inspección de la Agencia Gubernamental de Control.  

Quien atendió en la llamada casa de masajes, servicios personales directos es el eufemismo de prostíbulo, es Melanie Messo. Allí diez mujeres, una de ella regenteadora y la otra que había firmado el contrato de alquiler. Además había dos hombres que hacían de seguridad, contra los prostituyentes y para controlar a las mujeres, además seis prostituyentes.

No fue cerrado por la justicia. La AGC, más precisamente la Unidad Operativa de Fiscalizaciones Integrales (UOFI), los multó por no exhibir habilitación para funcionar para masajes, no exhibir libretas sanitarias de siete personas, sumado a la falta de matafuegos, disyuntor diferencial en tablero electrónico y falta de luz de emergencia.

Sin medidas mínimas de higiene, seguridad y funcionamiento se clausuró preventivamente y se colocó la faja de clausura.

Siete argentinos, un menor de 14 años, dos mujeres paraguayas , y una mujer de nacionalidad argentina  es el resultado de la inspección, pero dieron intervención a la justicia, quien terminó ordenando la detención del personal de seguridad, como de la regenteadora Melanie Messo y la firmante del alquiler. Las pruebas que encontraron fueron contundentes. Además de dinero el libro de los llamados “pases” donde queda registrado el tiempo y la cantidad de hombres que sometieron a cada una de las mujeres allí explotadas.

La trata de personas es delito en nuestro país desde el 2008. En el 2012 la ley fue reformada para mejorar aspectos en la asistencia como en la condena a los mafiosos.

Aún la sociedad civil reclama dos métodos que quitarían las bases de esta actividad criminal tan ligado al narcotráfico.

Por un lado el decomiso de bienes a los tratantes con reutiliación social en favor de las víctimas, esto en Italia se administrado por un ente autárquico, pero  en nuestro país queda a criterio del juez y si encuentra apoyo por buena voluntad de funcionarios y ONGS, no es aún una política pública.

Tampoco se avanzó con la ley en la penalización del cliente/prostituyente que en países de Europa ha demostrado que la penalización de quien paga para someter es una acción muy contundente para convencerse de no concurrir a prostíbulos. 

Redacción Línea Oeste 


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