Linea Oeste

Protestas y paro docente por el cierre progresivo de escuelas nocturnas en la Ciudad

18/12/2018
Protestas y paro docente por el cierre progresivo de escuelas nocturnas en la Ciudad

El pasado miércoles 19 de diciembre, los docentes de la Ciudad Autónoma de Buenas Aires realizaron un paro en repudio a la Resolución del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de acuerdo a la cual se dispone el progresivo cierre de cursos en por lo menos 23 escuelas nocturnas. Pasado el mediodía, los docentes agrupados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación Docente Ademys, acompañaron la medida de fuerza a través de una movilización hacia el Ministerio de Educación, con la finalidad de denunciar el profundo desfinanciamiento que sufre el sector educativo porteño. Según manifestaron a diferentes medios algunos de los maestros, desde el año 1983 que un gobierno no cerraba escuelas, siendo la tendencia natural –y deseable- la apertura de nuevos centros educativos.

La Resolución que motivó el acto de repudio es la 4055-2018, publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad el viernes 14 de diciembre y firmada por Soledad Acuña, Ministra de Educación porteña. Dicha normativa establece el cierre gradual de 14 escuelas comerciales, anulando la inscripción para los primeros años del ciclo lectivo 2019, en tanto que a los estudiantes que ya se encuentran inscriptos en los demás años se les garantiza la cursada hasta terminar el nivel, aunque con menos cursos, reduciendo el volumen de matrículas en otros nueve bachilleratos y liceos nocturnos.

El Gobierno de la Ciudad justificó la medida alegando que lo que se pretende es cerrar escuelas con matrícula escasa para unificarlas con otras con mayor cantidad de alumnos. Asimismo, fuentes próximas a Acuña afirmaron que “ningún docente se va a quedar sin trabajo”, y que se trata sólo de una “reorganización” de la oferta educativa.

La comunidad docente, no obstante, denunció que la iniciativa del Gobierno porteño es solamente una muestra más del desfinanciamiento que afecta a la educación pública de la Ciudad, la que a estas alturas del año se ve afectada por otra grave problemática: la escasa cantidad de vacantes disponibles para matricularse en el nivel inicial. De acuerdo a los docentes nucleados en la UTE, el progresivo cierre de las escuelas nocturnas es comparable al “procedimiento que aplicaron en el jardín de Ramos Mejía al cerrar la inscripción a la sala de Lactario”, agregando que “este avance brutal contra la escuela pública se suma a las políticas de reducción sistemática del presupuesto educativo y desescolarización que recorre desde los jardines maternales hasta los profesorados e institutos de educación técnica y superior. Miles de estudiantes serían marginados del derecho a la educación y cientos de docentes perderían su trabajo de no darse marcha atrás con esta resolución de ajuste educativo”, según afirman a través de un comunicado dado a conocer a los medios.

El titular de la UTE, Eduardo López, encabezó el pasado 18 de diciembre una conferencia de prensa desarrollada de manera conjunta con Ademys, en la que anunció la medida de fuerza y afirmó que: “llevamos años pidiéndoles a Macri y a Larreta que garanticen las vacantes en la escuela pública y ahora cierran establecimientos. La política de Cambiemos es el ajuste y la desescolarización”. López manifestó además que la UTE “quiere más escuelas, más educación, garantizar el derecho social a la educación para nuestros niños, niñas y adolescentes, que cada chico tenga su vacante y que haya escuelas abiertas”.

Asimismo, el titular de Ademys dio a conocer la idea de presentar un recurso de amparo ante la Justicia, con la finalidad de evitar que el cierre de las escuelas se haga efectivo: “estamos intentando atacar por todos los frentes posibles la decisión del Gobierno. Hemos avanzado en presentaciones de carácter administrativo y estamos viendo la posibilidad de presentar un recurso de amparo. La idea sería presentarlo antes de la feria. Aunque sabemos que es una pelea que no va a terminar ahora, necesitamos tomar medidas que ayuden a frenar el cierre”.

Por su parte, el secretario general de Ademys, Jorge Adaro, agregó que “no está claro a cuántos alumnos afectará la medida porque el gobierno maneja la información de manera bastante compartimentada. Lo cierto es que son miles los pibes y pibas en esta situación. Pero además de la cantidad, lo grave es que se trata de un sector muy vulnerable, porque son jóvenes que por trabajo o por tener que atender a algún familiar, no pueden hacer la cursada de día”. De acuerdo al dirigente, estos estudiantes quedarán desescolarizados, ya que aunque el Gobierno porteño se excusa afirmando que hay otras instituciones educativas para que los alumnos sigan adelante con sus estudios, dicha oferta educativa no es garantizada de la misma manera en los diferentes barrios porteños: “en Lugano, por ejemplo, están cerrando los primeros años de dos comerciales. Sacando esos dos comerciales, es muy poca la oferta que queda para contener a los alumnos que asisten a este tipo de instituciones”, agregó Adaro.

En este sentido, Sebastián Hereñú Legna, abogado y profesor de la Escuela de Comercio N° 1 Joaquín V. González, del barrio de Barracas, afirmó ante los medios que “el cierre dejaría a miles de chicos sin escuela”, agregando que “existen distintos tipos de nocturnas y en algunas hay requisitos que no todos cumplen. Por ejemplo, los CENS son para jóvenes mayores de 18 años, mientras que nosotros también tenemos a chicos de 16 y 17 que por distintos motivos se les dificulta asistir en horario diurno”. El docente también recalcó las consecuencias que esto acarrearía a nivel laboral, haciendo referencia a “efecto cascada”: “esto nos afecta a todos. Porque ellos dicen que los titulares que quedan sin curso tomarán horas en otros cursos, pero eso implica que los suplentes pierdan su trabajo. Además, tampoco habrá cursos suficientes para todos los titulares”.

El pasado lunes 17 de diciembre, luego de conocer la resolución, los docentes se auto-convocaron a asamblea con el fin de definir el plan de acción, el que comenzó con el paro del miércoles 19. Aparte de esta medida de fuerza, tomaron la decisión de posponer el inicio del año lectivo hasta que sea solucionado el tema del cierre de cursos en las escuelas nocturnas, decidiendo, entre otras cuestiones, seguir adelante con la inscripción de los estudiantes que quedarían sin cupo: “en las escuelas nocturnas cierran el primer año. Pero nosotros vamos a hacer una inscripción manual. Porque si esto se soluciona más adelante, no queremos que la falta de inscripciones sea usada como excusa”, agregó Hereñú Legna.

Por otra parte, el mismo día lunes, los rectores de los establecimientos educativos comerciales –los que, de acuerdo a lo establecido en la Resolución, no podrán inscribir alumnos para los cursos de primer año en 2019–, dieron a conocer propuestas destinadas a “readaptar” los planes de estudio vigentes, puesto que el Gobierno porteño asegura, para llevar a cabo el cierre, que se trata de planes obsoletos y desactualizados. No obstante, de acuerdo a lo denunciado por la rectora del Comercial Nº 12, “de parte de las autoridades del gobierno sólo se recibieron actitudes de indiferencia y de total rechazo a nuestra propuesta”.

Hereñú Legna, por su parte, agregó que “lo que buscan es un cierre, bajar drásticamente la cantidad de escuelas mediante argumentos falaces. Hay medios que dicen que enseñamos contenidos viejos y eso es absolutamente falso. Hay materias que tienen nombres antiguos porque así aparecen en el plan, pero eso no quiere decir que el contenido que damos sea el mismo que se daba en el siglo pasado. Año a año vamos actualizando lo que se dicta en cada materia”.

Cabe destacar que, entre los establecimientos educativos afectados por la medida, se encuentra el Liceo N° 8 “Esteban Echeverría”, del barrio porteño de Mataderos, Comuna 9.

Redacción Línea Oeste


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