Luego del anuncio de nuevos incrementos de precios en transporte público, electricidad, gas, agua y peajes, los vecinos de diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires, convocados por diversas organizaciones sociales, llevaron a cabo el pasado viernes 4 de enero un “ruidazo” en repudio a dichos aumentos.

Argentina en Red, la Coordinadora de Asambleas Barriales, el Movimiento Comunero y el Observatorio del Derecho a la Ciudad, entre otras organizaciones sociales, convocaron al ruidazodel viernes a las 20 hs. en distintos puntos de cada una de las comunas porteñas en protesta por los nuevos “tarifazos” dispuestos por el gobierno de Cambiemos. En la Comuna 9, las protestas se realizaron en las esquinas de Av. Directorio y Lacarra y de Av. Rivadavia y Carhué; en tanto que en la Comuna 10 el “ruidazo” se hizo sentir en las confluencias de las avenidas Lope de Vega y Francisco Beiró; Lope de Vega y Álvarez Jonte; y Lacarra y Rivadavia.

Munidos de cacerolas y pancartas contra el gobierno de Mauricio Macri, los vecinos salieron a la calle con la finalidad de reclamar contra la caída del poder adquisitivo de sus salarios, determinada por la inflación y el aumento en los servicios públicos. Asimismo, representantes de las organizaciones sociales convocantes dieron a conocer que llevarán adelante una campaña destinada a recolectar firmas para declarar “enemigos de la educación y la salud públicas” a aquellos que impulsen medidas como el cierre de establecimientos educativos y centros de salud.

A su vez, las organizaciones sociales manifestaron mediante un comunicado conjunto que se viralizó en Facebook, Twitter y otras redes sociales, "estar hartos de ver llegar facturas de 3 mil pesos a jubilados que cobran 9300 por mes. Los servicios públicos no pueden aumentar más que nuestro salario". En este sentido, el economista Orlando Ferreres expresó ante diferentes medios que las subas de tarifas tendrán como resultado "más inflación y menos actividad", dado que "no aumentaron los sueldos". Ferreres agregó que si se debe pagar más por los servicios, la gente dejará de consumir otras cosas, lo que daría lugar a una inevitable recesión económica. Asimismo, el economista prevé que en 2019esto "se va a notar mucho en el primer trimestre" en tanto que "el segundo va a ser mejor y en el tercero se va a normalizar un poco más el tema de aumentos de servicios". Por otra parte, Ferreres pronosticó que "en el año la inflación va a ser 25 o 26 por ciento y el tipo de cambio debería aumentar en la misma proporción", añadiendo que “el salario va a mejorar este año, sobre todo para el momento de las elecciones".

Redacción Línea Oeste