Miembros de la Mesa de Trabajo y Consenso (MTC)del Parque Avellaneda dieron a conocer que autoridades del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se niegan a autorizar la realización de la tradicional “Fogata de San Pedro y San Pablo”, prevista para el próximo sábado 29 de junio. 
Los integrantes de la MTC expresaron “una vez más el gobierno incumple la Ley N° 1.153 de Parque Avellaneda. La Dirección de Espacio Público del GCABA intenta prohibir la realización de la histórica fogata de San Pedro y San Pablo en Parque Avellaneda. Nuevamente dice no a la gestión participativa”, agregando que “nuevamente desprecia la participación de la/os vecinas/os, trabajadores, actores culturales y estudiantes del EMAD, instituciones barriales, organizados en la Mesa de Trabajo y Consenso. Nuevamente censura, acalla, coloca mordazas y da la espalda. Otra vez denunciamos. (…). Otra vez defendemos el Parque, la fogata, las celebraciones de nuestros pueblos originarios y la gestión participativa, hoy y siempre. Sí a la Fogata. Sí a la participación. Sí a las celebraciones de nuestros pueblos originarios. Sí al cumplimiento de la Ley 1.153”.
La Fogata de San Pedro y San Pablo, también conocida como Fogata de San Juan, es una de las celebraciones tradicionales de mayor vigencia en nuestro país.Su origen es cristiano, ya que el 29 de junio se conmemoran las muertes de los apóstoles Pedro y Pablo, quienes fueron respectivamente el primer Papa y el Gran Apóstol de Cristo.Se cree que durante el ritualel fuego purifica a las personas tanto de manera individual como colectiva, produciéndose una comunicación entre el mundo sagrado y el mundo profano. De acuerdo a la tradición, los asistentes a la ceremonia escriben sus penas y aflicciones en un papel para luego quemarlas, con lo que se purifican. Hace ya más de dos décadasque en el Parque Avellaneda se lleva a cabo este ritual, en el que es quemadoel “Fantoche de las Miserias”, un gran muñeco que simboliza todo aquello que no es deseado. Asimismo, cada organización o vecino puede aportar su propio “fantochito”, para así contribuir a la fiesta.
La mencionada Ley 1.153, también llamada “Ley de Manejo de Parque Avellaneda”, declaraeste espacio como “una unidad ambiental y de gestión contenida en el espacio público así denominado, conformada por un patrimonio natural, cultural y social que incluye los ámbitos físicos integrados por el espacio verde, los viveros, el antiguo natatorio, la Casona de los Olivera, el Polideportivo, el Tambo, el Frigorífico, la Cremería y la Casa de la Reconquista, y se reconoce la organización social e institucional que se viene desarrollando en forma continua en dicho espacio, mediante prácticas consolidadas de gestión asociada que promocionan la participación ciudadana corresponsable en la planificación y el manejo del espacio público”.

Redacción Línea Oeste