El Frente de Mujeres de la Unidad Básica  "Sebastián Borro" del barrio de Mataderos organizó un hermoso y sentido homenaje para el 2 de abril, a través de una charla virtual bajo el título “Mujeres y Malvinas”. Treinta y nueve  personas escuchamos atentamente y nos emocionamos ante las exposiciones de Delmira Hasenclever de Cao, madre del maestro soldado Julio Cao y Silvina Gutiérrez, licenciada en Ciencias Biológicas e integrante del área de investigación del Museo Malvinas e islas del Atlántico Sur de la Ciudad. 

 Los testimonios de Delmira se fueron hilvanando a través de recuerdos de la infancia de su hijo, a quien perdió en la guerra, así como a otro hijo y su esposo también fallecidos después. Mujer fuerte y activa logró superar esas pérdidas a través de una resiliencia volcada a rescatar la memoria y el valor de su hijo soldado, participando hasta no hace mucho tiempo (hoy tiene 84 años) en la Comisión de Veteranos de Guerra de Malvinas de La Matanza.  

Quién fue el maestro soldado Julio Rubén Cao

Nació en Ramos Mejía el 18 de enero de 1961. Hijo de Julio y Delmira, fue el segundo  de una familia de cuatro  hermanos.
Sus padres se radicaron en La Tablada, donde transcurrió su vida y sus estudios. Se recibió de bachiller docente, cursando luego estudios de profesorado de Literatura. Ejerció la docencia en escuelas de La Matanza y en el año 1981 cumplió el servicio militar en el Regimiento de Infantería Motorizada III "General Belgrano" de Tablada.
Vuelto a la vida civil, una vez finalizado su Servicio Militar Obligatorio, retornó a su labor en la escuela Nº 32, de Laferrere, de donde partió al frente de batalla en forma voluntaria y para cumplir con su deber un 12 de abril de 1982. Su destino, fue Puerto Argentino. Su deceso se produjo el 10 de junio siguiente, en acciones de guerra, no pudiendo conocer a su hija que nació en agosto de ese año.
La escuela Nº 32 hoy lleva su nombre, como otras tres escuelas más en otros lugares del país, También tiene un libro dedicado a su acción heroica: “Julio Rubén Cao. Maestro soldado"   de Abrahan Héctor Leonardo.   

Esta es la carta que escribió a sus alumnos desde el frente de batalla en las islas, carta que se lee todavía en muchas escuelas como homenaje a los héroes de Malvinas: 

CARTA DEL MAESTRO JULIO CAO A SUS ALUMNOS 

Desearía que hiciera llegar a la maestra de 3º D este mensaje para mis alumnos: 

A mis queridos alumnos de 3º D:
No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: Defender la Bandera.
Espero que ustedes no se preocupen mucho por mí porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos que como ustedes saben queda muy cerca de las Malvinas.
Y ahora como el maestro conoce muy bien las islas no nos vamos a perder.
Chicos, quiero que sepan que a las noches cuando me acuesto cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando; cuando me duermo sueño que estoy con ustedes.
Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña.
Ahora sólo le pido a Dios volver pronto con ustedes.
Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes. 

Afectuosamente JULIO 

Luego y tras emotivos comentarios de lxs participantes de la charla, intervino la licenciada Silvina Gutiérrez, quien desde su experiencia como investigadora del Museo de Malvinas e islas del Atlántico Sur, contó la historia de algunas mujeres de Malvinas, rescatadas del olvido a través de un power point que se expone en el museo, titulado “Las valientes de Malvinas”, algunas de ellas desconocidas pero con ricas historias de vida desde los orígenes de la ocupación de las islas por las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1829 hasta la usurpación inglesa en 1833:  

-María Sáez de Vernet y su hija Malvina, (esposa e hija de Luis Vernet, el primer comandante político y militar argentino de las Islas Malvinas y adyacentes al cabo de Hornos en el océano Atlántico)  

-María La Grande (cacica tehuelche que comerciaba con los isleños) 

-María Cristina Verrier, la única mujer del Operativo Cóndor quien en 1966 con más de una decena de hombres, enarboló 7 banderas en territorio malvinense (hoy conservadas en el museo) para defender la soberanía argentina a través de un gesto osado y sin otras consecuencias. 

-en 1971 varias maestras argentinas se instalaron en las islas para enseñar el castellano a sus habitantes. En esa época empresas nacionales como LADE, Correo Argentino y Gas del Estado también operaron allí hasta el inicio de la guerra por su recuperación. 

-en 1982 sobresalieron las enfermeras del hospital móvil de Comodoro Rivadavia de la Fuerza Aérea y de la Base Naval en Puerto Belgrano, que atendían a los heridos en el campo de batalla, además de las instrumentistas quirúrgicas del buque hospital Almirante Irizar. También se destacaron las mujeres de la Marina Mercante civil. 

Recién a partir de 1995 y luego de la sanción de la ley del Servicio Militar Voluntario y mixto, las mujeres fueron incorporadas a las tropas como soldados. Y en 2013, el Ministerio de Defensa las reconoció y condecoró como veteranas de guerra, pudiendo desde ese entonces participar de los desfiles de veteranos, tras superar la discriminación por su condición de mujeres y al haber actuado en el continente.  

La licenciada Gutiérrez rescató la creación del Museo de Malvinas el 10 de junio de 2014, Día de la afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico, en un hermoso edificio nuevo ideado por el que luego sería su primer director, el periodista y vecino de la Comuna 9, Jorge Giles. Con el cambio de gestión entre 2015-2019, el museo entró en un estado de abandono y falta de interés por seguir recuperando memoria con actividades y nuevas incorporaciones, desmontando algunas de sus salas y el patio de juegos externo de la Soberanía. Por suerte comenzó a ser recuperado tras la vuelta del gobierno nacional y popular y la designación como nuevo director, del periodista y ex combatiente Edgardo Esteban, actualmente en funciones.  

El Museo está ubicado en Av. Del Libertador 8151, dentro del predio de la ex ESMA, CABA. De entrada libre y gratuita, actualmente sólo funciona los sábados y domingos de 14 a 18 hs, debiendo reservarse entrada vía on line por www.compartir.cultura.gob.ar, y respetando los protocolos y medidas de cuidados sanitarios durante el recorrido.

Rescatar la historia de las islas Malvinas a través de este maravilloso museo, no sólo es resignificar la etapa más dura de una guerra innecesaria, sino también la vida de quienes vivieron antes de ella, de su suelo, flora y fauna, de testimonios  – en este caso- de mujeres históricamente invisibilizadas y desdibujadas, muchas de las cuales durante la última dictadura militar, debieron al igual que los soldados sobrevivientes que regresaron , callar ante el espanto que vieron y vivieron en esos pocos meses y el miedo impuesto por el terrorismo de estado. 

En un momento histórico como nuestro presente, en que el lugar de la mujer está siendo revalorizado desde las instituciones políticas, sociales y culturales, y tomando las palabras de la militante política y comunera Lorena Crespo, referente de la Unidad Básica  de Mataderos y presente en la charla, las mujeres estamos obligadas a “malvinizar” nuestra historia desde el feminismo popular como objetivo a cumplir todos los días desde el lugar en que nos toque actuar. 

¡¡HASTA LAS MALVINAS SIEMPRE!!  

Prof. Ana María Salvador