El Trencito del Parque Avellaneda no funcionará desde el 2 de enero de 2018 hasta el 20 del mismo mes, así lo informó el administrador del Parque Avellaneda Sr. Alfredo Giménez.
Cuando se reabra el tradicional paseo su horario de verano será los días sábados de 10 a 13 y de 14 a 18 hs.
Inaugurado en el Jardín Zoológico Municipal a comienzos del siglo XX, con máquinas Deutz de origen alemán y fabricadas en 1908, tenía un recorrido de un km. de extensión, y entre las personalidades célebres que pasearon en él se encuentran : el político francés Clemenceau, la Infanta Isabel de Borbón y el escritor español Vicente Blasco Ibáñez que visitaron la Argentina en el Centenario de 1910 invitados por Clemente Onelli, director del Zoológico.
La formación fue trasladada al Parque Avellaneda en el año 1929, por decisión del intendente José Luis Cantilo, pero recién en 1936 y luego de que los vecinos reclamaran ya que había sido guardado en un depósito, fue inaugurado oficialmente siendo su primer maquinista Ciro Fantoni, nacido en Italia y se lo llamó "Expreso Alegría". En 1950, con el auge del ferrocarril y el avance industrial, se agregaron dos locomotoras diésel de origen británico construidas por la casa Ruston&Hornsby.
En 1998, se suspendió su funcionamiento debido al deficiente estado de conservación de las instalaciones, en el año 2006 fue reinaugurado, pero al poco tiempo fue nuevamente suspendida su actividad, y recién el sábado 29 de agosto de 2015 volvió a rodar.
Hoy en día realiza una vuelta de 1600 metros alrededor del parque, con un recorrido que dura unos 15 minutos, a una velocidad de 6 kilómetros por hora, funciona los días sábados, en los que hace varios viajes, cada uno con una capacidad para 50 personas.
Dentro de lo que es la Mesa de Trabajo y Consenso del Parque Avellaneda hay un grupo de vecinos que forma el Grupo de Trabajo del Trencito (GTT) que colabora en la complementación y visualización de las diferentes estrategias de el plan de manejo del parque y por lo tanto están comprometidos en la tarea de que el trencito funcione cada vez mejor, estos participativos vecinos sostienen que el trencito no solo transporta a los niños y a sus padres sino, también historia, identidad, información y educación. Una de las actividades realizadas por este grupo ha sido la importante muestra fotográfica en la que los vecinos del parque aportaron fotos familiares sacadas en el trencito, una emotiva exposición que fue presentada hace tiempo atrás en la Casona de Los Olivera y que nos hizo reflexionar sobre la importancia que tiene para la comunidad cuidar y mejorar el patrimonio de la ciudad de Buenos Aires y sus espacios públicos.
Redacción Línea Oeste
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