Grupo "La Runfla hoy"
La Runfla propone un teatro al que todos puedan acceder, realizado en el espacio público, al cual ellos cuidan y defienden por considerarlo el principal lugar de encuentro de la comunidad.
El grupo de teatro callejero “La Runfla” cumplió veinte cinco años de trayectoria. Con eventos sucesivos en distintos puntos de la ciudad, hoy logra convocar a un público fiel que, generalmente, se establece en el Parque Avellaneda.
Estos artistas creen en el teatro como esa convención lúdica y transformadora, que a partir de la combinación de la excelencia estética y el compromiso ideológico, es herramienta de reflexión y crecimiento individual y colectivo.
“Línea Oeste” entrevistó a Héctor Alvarellos, director y fundador del grupo callejero “La Runfla”, quien habló sobre su origen, su historia y el significado de su término: H.A.: “La Runfla” significa gente de una misma especie unida por un objetivo común. Se funda producto de una fusión entre integrantes del grupo “El Encuentro y La Obra” en 1991, quienes eran dos grupos integrantes del MO.TE.PO. (Movimiento de teatro popular). Éste se integraba por más de 12 grupos independientes, y el movimiento surgió al finalizar la última dictadura militar. Luego, concluyó sobre finales de la primavera democrática.
Hoy, “La Runfla” quiere decir gente de una misma especie con un objetivo común, viene del lunfardo y se lo utiliza a veces en forma peyorativa.
¿?Héctor, en la fecha de cumplimiento de sus 25 años, “La Runfla”, cómo ha festejado y cómo seguirá festejando su cumpleaños?
Bueno, realmente fue un año muy bueno en términos artísticos y de encuentro. Por eso, nos planteamos celebrar con mucha actividad, como siempre sabemos hacerlo. Comenzamos con dos espectáculos, uno dentro de lo que llamamos en el proyecto “Parientes en el espacio”, que contiene el espectáculo “De chacras tambo y glorietas“ realizado por actores egresados del Curso de Formación del Actor para Espacios Abiertos , y que cuenta la historia de Parque Avellaneda . El otro espectáculo es “1816 La pulpería de la Independencia” de Cristian Escofet, y también hay algo mío. A éste le llamamos “Teatro urgente” creo que es lo que hay que hacer en los tiempos que corren, un teatro que hable de nuestra historia y el aquí y ahora en este bicentenario de la independencia muy poco celebrado.
Luego, nos planteamos el “ Encuentro de teatro callejero de Grupos”, que sucedió el 11, 12 y 13 de noviembre, en el que participaron grupos colegas y amigos de distintos territorios del país, y que han fundado su espacio a partir del teatro.
Por último, y muy gratamente para nosotros, recibimos el premio “Democracia” que otorga el centro cultural “Cara y Caretas” en la Universidad de la Educación y el Trabajo. También, recibimos una mención especial en los premios “Luisa Vehil”, y otra mención especial en “Los Premios al Teatro del Mundo”, que otorga el centro cultural “Ricardo Rojas” que depende de la UBA. Por otra parte, finalizamos el año con nuestros espectáculos los sábados a las 16 hs, y a las 2l hs. respectivamente, en noviembre y a las 17 hs. y 22 hs. en diciembre hasta el 10 del mismo en Parque Avellaneda.
¿Qué requisitos se necesitan para integrar este grupo?“La Runfla” es un grupo estable y como tal integra el GETI (Grupos Estables de Teatro Independiente). Por ello, como grupo no incorporamos actores por casting, sino a través de la necesidad que cada espectáculo nos demanda, entonces recurrimos a actores que se han formado con nosotros en el curso y que además se comprometan con el proyecto hasta su finalización , a través de un contrato de palabras que incluye un compromiso artístico y ético.
¿Héctor, ¿cuáles son las diferencias de hacer teatro tradicional y teatro callejero?
El teatro callejero nació antes que el teatro de sala. Fue en el espacio abierto que el hombre primitivo contaba a la comunidad cómo había matado al venado que se acababan de deglutir disfrazándose con su cuero. Durante mucho tiempo, fue así, luego el hombre construyó la sala y el espacio para su representación. También construyó el templo. Nosotros somos creyentes sin templo, o sea, el teatro es siempre teatro. Lo que varía es el lugar donde se realiza, y entonces allí aparece la técnica a emplear, porque no es lo mismo estar bajo techo, alumbrado por un spot en silencio, que en el medio de una plaza con los lógicos sonidos que genera una tarde de domingo. Lo mismo ocurre con una esquina de cualquier ciudad Capital, con el viento, el sol y finalmente la lluvia, que es nuestro telón final. Todo eso debemos tener en cuenta y también sabemos que es el teatro más libre. Uno como espectador entra y sale cuando quiere, porque lo hacemos en el espacio público, que es de todos, y es ese espacio en permanente disputa al que debemos cuidar y defenderlo.
¿Cuando ustedes se mudaron a Parque Avellaneda en 1993, ¿en qué lugar específico se situaron para realizar sus ensayos?
En esa época los edificios estaban abandonados. Todo el parque estaba abandonado y nos fuimos acercando a la Casona y acercamos también a la gente a la Casona con nuestros espectáculos, también contribuimos con nuestro teatro a la organización que fue luego este parque. Su fuerte impronta cultural, con su ley, con su plan de manejo y toda su historia de lucha contribuyó para cuidarlo, para embellecerlo y no dejar que se privatice.
Los ensayos de “La Runfla” son los días martes y jueves en el Parque Avellaneda. Las funciones son los sábados a las 16hs y a las 21hs, también en el parque.
¿Qué tipo de púbico sigue hoy a este grupo?
Todo tipo de público. Algunos viejos seguidores que vieron casi todos nuestros espectáculos, otros más recientes , niños y también jóvenes. Nuestro repertorio es muy amplio y no está pensado para un público determinado.
¿Los temas de ustedes tienen contenido social o más bien político?
El teatro es un hecho político en sí mismo y por lo tanto social. Nuestro tema, eje siempre, estuvo relacionado con el poder. De hecho hemos realizado clásicos como “Fuenteovejunica” (Sic) versión de Fuenteovejuna de Lope De Vega , “Hay bufón nadie está excento de la fiebre” que fue una versión de “Rey Lear” de Shakespeare. También “Por poder pesa Poder” versión de Ionesco un “Macbeth” de Shakespeare. Existe otro de mi autoría sobre el entierro de la igualdad que se llamó “El gran Funeral”. También “Galileo Galilei” de Bertolt Breght. y sigue la lista …
Héctor Arvarello y el grupo “La Runfla” eligen este lenguaje por opción estética y la temática de los espectáculos es producto de la observación de inquietudes universales, que se materializa en producciones realizadas a través de su propia identidad cultural. Ésta, a su vez, ayuda a comunicar la manera que tenemos de ver y sentir la vida.
Ellos expresan: “Entendemos que la particularidad de este lenguaje exige el desarrollo de ciertos elementos técnicos que el actor debe conocer. El entrenamiento particular de sus instrumentos: el cuerpo y la voz, además de una nueva concepción del espacio escénico y de lo que el actor significa en éste. El desarrollo de la voluntad y la disciplina sumamente necesarias en un medio que se debe reconquistar todos los días. Por eso creamos, los cursos de formación del actor para la actuación en espacios abiertos.”
¿Cómo ve hoy “La Runfla” la situación actual del país respecto de las oportunidades para los artistas?
Mal, en el caso nuestro muy complicada. Se está queriendo reglamentar la actividad del artista callejero a través de una ley de la Legislatura propuesta por la Legisladora Lía Rueda. Ésta prohíbe, de hecho ya está prohibido, por decreto sin que haya salido la ley, la actuación en los espacios públicos del micro centro. En esa Ley el Gobierno de la Ciudad es quien daría las autorizaciones y elegirían quién puede o no trabajar. También, cómo, dónde y en qué horario se podrá actuar. Éstas son tan sólo prohibiciones que parecerían de otra época pasada. Hoy está disfrazada de ordenamiento porque sacan al artista de donde les molesta, o sea, en principio la zona más turística, y luego todo aquel que sea artista contestatario.
¿Cuentan ustedes con algún tipo de sustento o ayuda de alguna empresa, del Gobierno de la Ciudad o de la Nación?
Con la ley de teatro lograda ya hace un tiempo y que fue la que creo el Instituto Nacional de Teatro(INT) y PROTEATRO que es municipal, organismos que dan subsidios a la actividad teatral hemos recibido subsidios para nuestros espectáculos y encuentros, pero no siempre últimamente el INT a pesar de nuestra trayectoria y de calificar bien nuestros espectáculos no nos ha dado nada hablo de los últimos 4 años.
Alvarellos recuerda que en estos años han crecido artística y biológicamente. Siente que todavía falta mucho para instalar este lenguaje teatral en un lugar de mayor visibilidad y ese es su mayor desafío porque en la calle el actor se desmitifica pero también se agiganta. Luego, se encuentra en el estado más puro de su origen, ya que el teatro nació con él y en el espacio abierto.
¿Qué es “La Casita de La Selva” para “La Runfla”?
La Runfla es enclave cultural instalado en esta región que incluye tres ejes principales.
Nuestro espectáculo central compuestos por los espectáculos que responden a nuestra necesidad artística. Nuestro proyecto pedagógico a través del cual creamos el Curso de Formación del Actor para Espacios Abiertos que hoy depende de la EMAD (Escuela Metropolitana de Arte Dramático) y cursos que damos en el interior del país y nuestro anclaje cultural a través de nuestra actividad como actores culturales en el parque y “La casita de la selva” un centro cultural en convenio con el Gobierno de la Ciudad para que los talleres puedan ser gratuitos en su mayoría, ofreciéndole a la comunidad otros lenguajes del arte.
Con residencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “La Runfla” realiza producciones en plazas, parques y demás espacios abiertos del país, siendo su lugar de pertenencia el Parque Avellaneda, el cual comparte con grupos colegas.
¿Tienen alguna agenda para este verano?
Descansar. En el arte y en la vida, los hombres buscan su lugar de pertenencia, ese búnker que ayuda al ser humano a ser auténtico y a sentirse fiel a sus principios. Por ello “La Runfla” hoy clava su bandera en las plazas, más precisamente, en su lugar en el mundo, ese sitio de pertenencia llamado “Parque Avellaneda” al cual pisan y habitan expresando su ser del modo más auténtico y puro que hay.
Agradecemos la entrevista y generosidad de Héctor Alvarellos, director y fundador del grupo callejero “La Runfla”.
Por Ana Leguisamo Rameau
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