La casa donde nació el Papa Francisco podría ser demolida
La casa está ubicada a cuatro cuadras de la Plaza Flores: Varela 268 y 270, entre Juan Bautista Alberdi y José Bonifacio. Allí nació Jorge Mario Bergoglio en 1936. La habitó durante algunos años de su infancia hasta que la familia
decidió mudarse a unas cinco cuadras, en Membrillar 531.
La casa de Membrillar (entre Bilbao y el Pasaje Espartaco) ya fue demolida.
Tuvo la misma suerte de tantas viviendas que al cambiar de dueño sufren renovaciones parciales o completas. Se encontraba en el borde norte del llamado “Barrio Bonorino”, también conocido como barrio de “Casitas Baratas”
que se habían construido por la Ley promovida en 1915 por el diputado Juan Caferatta.
Respecto a la vivienda de la calle Varela, la organización “Basta de demoler” (https://bastadedemoler.org/), da cuenta que en una nota del diario La Nación, se afirma que “la estructura de la casa permanece intacta, al igual que algunos
elementos originales del interior de la vivienda, como los pisos de madera, las puertas de hierro, una bañera y una escalera de mármol con escalones altos que llevan a un entrepiso y a la terraza.”
Así mismo, relatan que en el libro “Casa Natal”, realizado por el Consejo Profesional de Ingeniería Civil, cuentan que “a Jorge, que era un buen alumno, le gustaba subir y bajar las escaleras de mármol repitiendo los números. Pese
a que es pequeño, en el comedor de la propiedad solía reunirse toda la familia.
En algunas ocasiones, la abuela Rosa Margarita y doña Regina cocinaban la comida favorita del ahora Sumo Pontífice: pastas acompañadas de un
rebosante estofado con tuco y carne”
Lo cierto es que más allá de esas anécdotas familiares, la fachada de la casa también se mantiene como en aquellos años, lo que la convierte en un verdadero monumento histórico. Tanto es así, que se convirtió en uno de los
puntos de visita en el Tour del Papa Francisco en Buenos Aires.
Por el momento, lo único que la distingue para cualquier transeúnte desprevenido, es una placa que colocó la legislatura porteña en 2014: “En esta
casa nació el Papa Francisco, Rezamos por vos”. Pero ni la legislatura ni ningún otro organismo promovió, hasta la fecha, la protección del edificio. Por lo tanto, se encuentra patrimonialmente desprotegida. Su propietario actual
o futuro podría demolerla sin ningún inconveniente.

La organización “Basta de Demoler”, Asociación Civil sin fines de lucro cuyo objetivo es la conservación del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires, cuestiona cómo puede ser que el Consejo Asesor de Asuntos
Patrimoniales no haya considerado esta situación. “¿Fue otro desliz?”, se pregunta con ironía.
Es difícil imaginar que en el devenir del país, aparezca otra figura con el relieve internacional del Papa Francisco. Y aunque apareciese, ¿no estamos ante una
personalidad de tal relevancia que amerite sostener su casa natal como patrimonio histórico? Tampoco deberíamos imaginar, por tanto, que un eventual negocio inmobiliario sea capaz de arrasar con semejante porción de la
historia porteña y argentina.

Redacción Línea Oeste