A partir de los desastres que estamos viviendo los porteños producto de la enorme e indiscriminada cantidad de edificios que se levantan destruyendo la calidad de vida de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires, el colectivo de vecinos agrupados en “Urbana Comuna 11” ha denunciado daños que no solo afectan a los vecinos, sino también a la vida de los trabajadores, al respecto publicaron un comunicado en redes sociales que dice:

Otra vez y van….
Hace tan solo un par de semanas varias manzanas del barrio debieron ser evacuadas por la rotura de un caño maestro de gas a manos de una empresa constructora. Hoy se derrumbó el obrador de una obra en construcción perteneciente a la empresa PRODIGY en la esquina de Helguera y Simbrón en Villa del Parque.
Varios obreros debieron ser trasladados en ambulancia y en este momento están a la búsqueda de otras personas que pudieron haber quedado atrapadas…
Pedimos que el GCBA (en particular la Agencia Gubernamental de Control) y la Comuna 11 tomen cartas en el asunto e inspeccionen la obra en cuestión.
El descontrol de la constructividad a lo largo y ancho de todos los barrios de la ciudad trae consecuencias devastadoras.

Entre los perjuicios que trae la construcción indiscriminada y que acarrean daño a la salud física y psíquica de los ciudadanos pueden verse:   pérdida de exposición al sol de las viviendas, pérdida del derecho  a ver el cielo, hacinamiento en las plazas ya que los edificios crecen pero los espacios verdes no, redes de agua, cloaca y electricidad colapsadas,  con los cortes de luz en verano que ya todos conocemos y de los que guardamos recuerdos muy traumáticos, escuelas públicas y hospitales públicos colapsados ya que su numero no aumenta aunque si el número de habitantes en los barrios, dificultades graves para estacionar, roturas de paredes medianeras, derrumbes por falta de controles, calentamiento de la ciudad al cementar jardines de casas en barrios de casas bajas, perdida de árboles en los mismos , así como en las veredas ya que cada obra acarrea ilegalmente y  violando la normativa vigente que se extraigan los árboles, pérdida de identidad barrial, pérdida de nuestro patrimonio histórico arquitectónico que no se protege violando también normativa vigente o sancionando leyes que favorecen al sector inmobiliario como ocurrió con el Código de Planeamiento Urbano sancionado en el 2018 y reformado en el 2021, entre otros muchos perjuicios que padecemos los porteños.

                                        Redacción Línea Oeste